La prevalencia de obesidad e hipertensión en la población más vulnerable es un factor que acentúa la desigualdad en Chile, por lo que se requieren políticas públicas que apunten a la prevención y la mitigación de los altos costos de una alimentación sana.
La última Encuesta Nacional de Salud, realizada en 2012, estableció que 8,9 millones de personas padecen exceso de peso u obesidad en Chile, lo que equivale a 67 por ciento de su población.
Las cifras advierten que actualmente existen 2,1 millones de obesos más que en 2003, cuando se efectuó la anterior investigación. En el caso de la obesidad mórbida, esta aumentó algo más de 100 por ciento y ahora afecta a 300.000 personas.